Francia y Alemania han registrado subidas salariales en torno al 3% durante los primeros trimestres del año.

Y los grandes sindicatos piden más, porque ven sus demandas reforzadas por la elevada inflación, la falta de mano de obra y los beneficios empresariales. "La combinación de la inflación elevada y un mercado de trabajo tensionado por la falta de oferta significa que los trabajadores pueden exigir más. A lo que hace falta añadir que las grandes empresas acumulan beneficios decentes, cosa que significa que hay espacio para que los salarios crezcan", señala el economista especializado en análisis de la Eurozona para ING. El desempleo en la zona euro está actualmente por debajo del 7%, uno de sus niveles más bajos. En países como Alemania o Holanda, está en torno del 3% también tocando fondo desde que las agencias de estadísticas tienen registros.

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