El Ejecutivo ha anticipado a Bruselas que en 2024 espera obtener ingresos tributarios y por cotizaciones sociales adicionales

por 7.400 millones y asumir rebajas impositivas por valor de 846 millones. La ausencia de nuevas cuentas públicas y de Ejecutivo con mando en plaza no supondrán, sin embargo, la inexistencia de aumentos impositivos en el nuevo año. De hecho, el Plan Presupuestario remitido por el Gobierno en funciones a la Comisión Europea hace unos días recoge concretamente 14 subidas fiscales discrecionales que entrarán en vigor desde el 1 de enero -si para entonces un nuevo Ejecutivo no ha modificado de alguna forma esa hoja de ruta inercial- y que afectan al IRPF, el Impuesto de Sociedades, el IVA o las cotizaciones sociales.

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