una ralentización de dos décimas que deja el crecimiento en el nivel más bajo desde 2009, después de la caída de Lehman. El dato es también una décima peor de lo previsto. Los desafíos del exterior están aumentando y los ajustes estructurales seguirán siendo dolorosos, con incertidumbres para una economía sólida y estable pero que está creciendo más lento, con más presiones a la baja", destacó el portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).