según un análisis publicado por Fedea que alerta de la "progresiva erosión" de la seguridad jurídica en los últimos años. Asimismo, apunta que la legislación española sufre simultáneamente de un exceso de reglas "imperativas" (de obligado cumplimiento), muchas de las cuales son innecesarias y de un déficit de reglas "dispositivas" (de libre incorporación a los contratos), que ayudarían a reducir los costes contractuales.