La tasa anual de la inflación subyacente aumenta una décima, hasta el 1,0%. La variación mensual del índice general es del 0,0%. El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) sitúa su tasa anual en el 0,2%, dos décimas inferior a la del mes de agosto. Vivienda, que registra una variación del –4,8%, un punto y medio por debajo de la de agosto, consecuencia de la bajada de los precios de la electricidad. Alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya variación desciende una décima y se sitúa en el 0,9%. Destacan en esta evolución los descensos de los precios de las legumbres y hortalizas y el pan y cereales, frente a los incrementos del año anterior, y la estabilidad de los precios del pescado y marisco, que subieron en 2018. Cabe mencionar además, aunque en sentido contrario, la subida de los precios de las frutas, frente a la bajada registrada el año pasado.