El aumento del precio del CO2, la caída del coste del gas y la mayor competitividad de las renovables no solo están llevando a que la generación de electricidad con carbón esté en mínimos históricos en España y Europa. También implicará pérdidas millonarias. El 79% de las centrales de carbón europeas no son rentables y en 2019 las pérdidas rondarán los 6.600 millones de euros, según un informe elaborado por el grupo de expertos Carbon Tracker. España es el segundo país con más impacto de la Unión Europea y las eléctricas propietarias de las centrales se exponen a pérdidas de 992 millones.