Así, el conjunto de bienes inmuebles y parcelas urbanas vale para el Catastro 2,3 billones de euros, el doble del PIB español. Según los datos publicados por el Catastro en su estadística, la evolución del valor del suelo no sigue una tendencia tan estable como el de la construcción ya que ha ido subiendo hasta 2013; en 2014 y 2015 cae, en 2016 aumenta para volver a descender en 2017.