En palabras del secretario general de CCOO, la sentencia, además de escandalosa supone una “temeridad” porque tendrá como consecuencia la reincorporación al trabajo por miedo al despido, aunque el trabajador o trabajadora no esté recuperado, con el consiguiente incremento de los riesgos laborales y agravamiento de la dolencia. “No estamos hablando de absentismo laboral, y mucho menos injustificado, sino de bajas médicas justificadas”, aclaró antes de insistir en la necesidad de derogar la reforma laboral, que está detrás de la nueva redacción del artículo 52.d.